En un escenario de tremendo ajuste de precios, de tarifas (electricidad: 100%, gas: 300%), de combustibles: 37% desde enero, del tipo de cambio: 50% (que impacta de manera directa sobre los costos de los materiales que usamos), de sueldos: 40%, etc., etc.; resulta por lo menos incomprensible el exiguo 27% de aumento en la tarifa de agua y cloacas que otorgó el Honorable Concejo Deliberante, que, no está de más señalarlo, aplicado a partir de mayo y junio representa un 20,65% de incremento real a lo largo del año. Y si además tenemos en cuenta que la Capyclo viene sufriendo un acumulado atraso tarifario durante los últimos 10 años… más incomprensible resulta todavía. Seguramente escucharemos la tan repetida frase “tenemos que cuidar el bolsillo de la gente”… de quién?, de nosotros mismos?. Nos parece conveniente aclarar la naturaleza legal de nuestra Institución, nuestra cooperativa es de usuarios, los dueños de ella somos todos los vecinos de la ciudad que utilizamos los servicios de la cooperativa… no estamos en presencia de una empresa cuyos dueños se enriquecen con los beneficios de la misma, esto significa que si la Capyclo tuviera excedentes DEBE retornarlos a sus asociados en relación a los consumos realizados, es decir devolvérselos a todos los vecinos de la ciudad… entonces volvemos a plantearnos la pregunta: de quién defendemos los bolsillos de la gente?… de nosotros mismos?… A pesar de todos los esfuerzos realizados y a incursionar en otras actividades con la finalidad de financiar el déficit de los servicios básicos, ya nada alcanza. Tenemos que comprender que una tarifa sana no sólo debe poder financiar los gastos corrientes para asegurar un buen servicio en el corto plazo (ya ni para esto alcanza), sino además generar las inversiones necesarias para asegurar el crecimiento y la prestación de los servicios a largo plazo; en este punto es en el que enfrentamos las mayores dificultades, estamos frente a la necesidad de realizar fuertes inversiones en el Prosesur para ampliar la capacidad de tratamiento… y los recursos?…Y para agregarle un condimento más a esta salsa picante, desde el año 2013, el Honorable Concejo Deliberante eliminó exenciones en la Ordenanza Tributaria que beneficiaban a la cooperativa y a los servicios que ésta presta, y, por ejemplo, a partir de ahí la “provisión de agua potable por redes” debe tributar Tasa de Comercio, cuando este servicio está eximido hasta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos… suponemos que esta imposición también es “para cuidar el bolsillo de la gente”. Creemos que como comunidad debemos tomar conciencia de que los servicios que brinda la cooperativa son de saneamiento básico, tienen que ver nada más ni nada menos que con el cuidado de la salud pública, sobre todo de los sectores de menores recursos… los “ricos” pueden comprar agua mineral hasta para bañarse… ahora, qué pasaría si la cooperativa llega a una situación en la que no pueda seguir prestando los servicios?, quién se beneficiaría con esta situación?…. claramente los vecinos no; ninguna empresa va a venir a prestar estos servicios a pérdidas. Y si esto ocurriera, también está bueno que nos planteemos quienes serán los verdaderos responsables, los dirigentes que venimos haciendo un enorme esfuerzo a lo largo de estos años?… o quienes hicieron caso omiso a los reclamos y necesidades de la cooperativa y terminaron desfinanciando a la entidad?…Lo dejamos planteado como interrogante final… cada uno tendrá la respuesta.
Consejo de Administración de Capyclo